martes, 1 de septiembre de 2009

Simios

El tío Charly tenía razón

Quién puede negar haber tenido una actitud simiesca?

Hoy, mientras comíamos con la Vale alas de pollo embetunadas con salsa cancerígena en un restorán del centro, nos dimos cuenta que, ganosos, engullíamos lo que quedaba de animal con ambas manos, y a posteriori procedíamos a chupetearnos los dedos sin mucha vergüenza. El problema cae cuando te das cuenta de que el sucucho es un restorán caro donde almuerzan ejecutivos arribistas que comen ensalada de ensalada a 50 lucas.

Ok, no éramos ni el target ni el público objetivo del restorán. De hecho compramos las alas de pollo con ticket restorán.

Chancho en misa.

1 comentario:

ange et démon dijo...

A veces uno se pregunta si somos la evolución de los monos o si los monos son la evolución nuestra AJAJAJA